Procesión de las palmas Evangelio Bendito el que viene en nombre del Señor Lectura del santo...
Liturgia de la Palabra
El último artículo
OTROS ARTÍCULOS RECIENTES
V DOMINGO DE CUARESMA (B)
PRIMERA LECTURA DE LA MISA Lectura del Profeta Jeremías 31, 31-34. Miren que llegan días -oráculo...
IV Domingo de Cuaresma (B)
Primera lectura Lectura del segundo libro de las Crónicas 36, 14-16. 19-23 En aquellos días, todos...
SEGUNDO DOMINGO DE NAVIDAD
Primera lectura Lectura del libro del Eclesiástico 24, 1-2. 8-12 La sabiduría hace su propia alabanza, encuentra su honor en Dios y se gloría en medio de su pueblo. En la asamblea del Altísimo abre su boca y se gloría ante el Poderoso. «El Creador del universo me dio...
Solemnidad de la Sagrada Familia (B)
Primera lectura Lectura del libro del Eclesiástico 3, 2-6.12-14 El Señor honra más al padre que a los hijos y afirma el derecho de la madre sobre ellos. Quien honra a su padre expía sus pecados, y quien respeta a su madre es como quien acumula tesoros. Quien honra a...
Domingo IV de Adviento (B)
Primera lectura Lectura del segundo libro de Samuel (7,1-5.8b-12.14a.16): Cuando el rey David se estableció en su palacio, y el Señor le dio la paz con todos los enemigos que le rodeaban, el rey dijo al profeta Natán: «Mira, yo estoy viviendo en casa de cedro,...
Domingo III de Adviento (B)
Primera lectura Del Libro del Profeta Isaías 61, 1-2. 10-11 El espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido y me ha enviado para anunciar la buena nueva a los pobres, a curar a los de corazón quebrantado, a proclamar el perdón a los cautivos, la libertad a...
Domingo II de Adviento (B)
Primera lectura Lectura del libro de Isaías (40,1-5.9-11): «Consolad, consolad a mi pueblo, –dice vuestro Dios–; hablad al corazón de Jerusalén, gritadle, que se ha cumplido su servicio, y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por sus...
I Domingo de Adviento (B)
Primera lectura Lectura del libro de Isaías (63,16b-17.19b;64,2b-7): Tú, Señor, eres nuestro padre, tu nombre de siempre es «Nuestro redentor». Señor, ¿por qué nos extravías de tus caminos y endureces nuestro corazón para que no te tema? Vuélvete, por amor a tus...