Tres razones por las que un católico NO debería escuchar “alabanzas” protestantes

Musica protestante

Juan Carlos Rivera Zelaya

abril 20, 2021

En cierta ocasión, compartiendo con unos amigos católicos muy a su manera (aunque buenas personas), llegó el momento de hablar de un tema controversial: la música protestante. Hoy muchos católicos bien intencionados argumentan que escuchar canciones protestantes les ayuda a entrar en “conexión” con Dios y les permite en muchas ocasiones orar y desahogarse. Muchos otros, pocos lamentablemente, argumentan que es un pecado pues se promueve la herejía. ¡Y los segundos tienen algo de razón!

En este artículo te comentaré tres razones por las que un católico no debería escuchar música protestante. De antemano, aclaro que este es un artículo para católicos. Si eres protestante, te invito a leerlo poniéndote en el lugar de un católico. Si quieres crear controversia, este no es tu lugar. Sal de aquí. Las tres razones son: la música protestante contiene doctrina herética, es idolátrica y hace olvidarnos de la música católica.

1. La música protestante contiene y transmite doctrina herética

Aunque en nuestros tiempos, luego del Vaticano II, procuramos llevarnos bien con nuestros «hermanos separados» en razón de la búsqueda del ecumenismo; lo cierto es que la doctrina protestante sigue siendo herética. Pero ¿qué es una herejía? Una herejía es, según el Derecho Canónico de la Iglesia (el corpus legal vigente), «la negación pertinaz, después de recibido el bautismo, de una verdad que ha de creerse con fe divina y católica, o la duda pertinaz sobre la misma» (CIC 751, CEC 2089). Y aunque no a todos los protestantes actuales se les puede considerar legítimamente herejes (pues muchos no han sido bautizados en la Iglesia católica); debemos saber que sus fundadores fueron herejes y su doctrina es una negación de ciertas verdades de la fe católica: la Eucaristía, el perdón de los pecados, el purgatorio, la necesidad de esforzarse a través de la caridad para alcanzar la salvación, la Tradición, entre otras.

Ciertamente podemos llevarnos cordialmente con ellos, ocasionalmente orar juntos, tener buenas amistades, incluso trabajar juntos por ciertas obras de evangelización (como traducciones ecuménicas de las Sagradas Escrituras); pero, esto no significa que yo voy a estar alimentando mi cabeza y mi alma de la doctrina protestante. Incluso, si esa canción no hablara en contra de mi fe o negara algún dogma católico, estoy consumiendo algo que está de hecho viciado. Te pongo un ejemplo: cuando escuchas música que hable solo de comer, ¿qué crees que harás? Comer. Cuando escuches música que hable solo de pecar, ¿qué harás? Pecar. Cuando escuches música que hable que a Dios no lo puedes ver, ¿qué pensarás? ¡Que no lo puedes ver en la Eucaristía!

2. Escuchar música protestante es idolatría

Ojo a esto, que puede ser muy escandaloso ¡Pero lo es! La música protestante realmente es idolátrica. ¿Por qué? Porque la música protestante transmite la idea de un Dios que se ha creado a partir de lo que piensan los hombres y no de lo que Él mismo ha dicho de sí. El Dios de los protestantes es «un Dios que no se puede ver», pero el Dios del Nuevo Testamento es un Dios que sí se puede ver en Jesucristo, es el Dios de la Eucaristía, el Dios que se aproxima al hombre y se hace alimento de salvación (cf. Jn 6). El Dios que la música protestante nos presenta es un Dios que no es «religión sino relación». Ojo a este detalle porque es muy importante. El Dios protestante es un Dios individual que no funda una Iglesia (cf. Mt 16). ¡Es un Dios a la carta: un Dios inventado!

¿Y qué sucedía con los israelitas cuando se postraban ante un becerro de oro (un Dios inventado por hombres)? Por ello Éxodo 20 es claro: «No te harás ídolo». Y me sé esta cita porque a los protestantes les encanta decirnos que somos nosotros los idólatras. Cuando escuchamos y repetimos música protestante nos estamos haciendo ídolos, estamos adorando a un Dios que no es el Dios del Nuevo Testamento. No es cierto que es el mismo Dios, por lo menos no es la misma idea de Dios. Dios, en su infinita misericordia debe tolerar esta división e idolatría, pero ojalá un día conduzca a sus hijos pródigos a la Verdad plena. ¿Qué pensaría Dios de que los hijos que están en su casa, y son parte del cuerpo del Hijo, estén intentando irse con un Dios inventado y no el Dios vivo y verdadero?  ¡Cuidado con la música protestante! Es idolátrica.

3. Escuchar música protestante no apoya a la construcción del Reino de Dios

Es deber de todo católico apoyar en la construcción del Reino de Dios. Y esto implica en muchas ocasiones hacer sacrificios y, en otras, abstenerse de gustos y placeres. En este caso, he conocido a católicos que dicen que «disfrutan escuchar música protestante porque es bonita y porque me ayuda con mi fe». ¡Y puede ser bonita! Yo suelo apreciar varios compositores protestantes. Los escucho y no le entrego mi corazón: como el aprecio de un arte y ya. Por ejemplo, como cuando escucho el Aleluya de Händel (luterno +1759) en Navidad. Pero ¿realmente me ayuda con mi fe?

Cuando muchos católicos suelen escuchar música protestante lo hacen para «ayudarse en su fe o para entrar en oración». ¡Habiendo tanta música católica! ¡Habiendo tan buenos compositores católicos! Muchas veces preferimos apoyar a cantantes y compositores protestantes. Te has preguntado ¿cuántos protestantes escuchan nuestra música? Muy pocos. ¡Ayudemos a los cantantes católicos! Cuando sabemos que un cantante católico canta, estamos seguros que recibiremos buena música, una buena alabanza y de fondo está una buena doctrina. Cuando escuchamos un cantante católico estamos construyendo el Reino de Dios y sí nos estamos ayudando con nuestra fe .

4. Conclusión

Seguramente escuchar música protestante no es pecado. Tampoco es lo peor que puede hacer un católico. Pero si queremos crecer en nuestra fe, deberíamos comenzar a nutrirnos de buena y sana doctrina, ser más cuidadosos con lo que vemos y oímos. Este artículo de ninguna manera debe ser considerado como una imposición, sino como un consejo: ¡busquemos cantantes católicos! Hay de todos los gustos. Te recomiendo mis favoritos: Athenas, Kairy Márquez, Alfareros, Jesed, Estación Cero, Jon Carlo, Hermana Glenda, Martín Valverde. Seguramente encontrarás alguno de tu agrado.

Por cierto, si esa música de origen protestante se introduce en la liturgia, eso es otro tema que debería ser tratado en otro artículo. ¡Si le interesa, querido lector, háganmelo saber!

 

 

 

 

Juan Carlos Rivera Zelaya

Juan Carlos Rivera Zelaya

Sacerdote de la Diócesis de Jinotega – Nicaragua. Licenciado en Teología Dogmática por la Universidad de Navarra – España. Fundador del blog Paideia Católica sobre formación católica

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1 Comentario

  1. Jackayra

    Por favor padre. El tema de la música protestante en la liturgia es muy importante y le agradecería que lo publique. Saludes

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