A propósito de unos famosos videos que el Pentágono publicó recientemente, en los que se aprecian objetos voladores no identificados y que se han viralizado con gran rapidez; algunos me han preguntado qué dice la Biblia sobre los extraterrestres y qué dice la Iglesia sobre los mismos. Es un tema verdaderamente interesante, el cual estoy abierto a debatirlo con el que esté interesado. En este breve artículo presento una síntesis de la doctrina (más bien intervenciones) de la Iglesia sobre este tema y mi propio punto de vista.

1. La intención de la Biblia

He leído la Biblia un par de veces, y de verdad, no he encontrado ninguna referencia a algún ser extraterrestre presente en los libros bíblicos. De hecho, la noción de extraterrestre es de carácter moderno, pues en la Antigüedad la tierra era considerada el centro del cosmos, los astros eran considerados “dioses” y el cielo era llamado la bóveda celeste. Esta idea sencilla de la cosmovisión pagana se trasladó a la cosmovisión judía, pero con un gran detalle que revolucionó la filosofía y la teología de la antigüedad: Dios creó el mundo de la nada: ex nihilo (cf. Gen 1,17).

En repetidas ocasiones he dicho lo mismo: la Biblia no es un libro que describa el mundo y cómo fue creado. Sobre todo, el Génesis no tiene como fin explicarnos el cómo del origen del mundo ni del hombre, sino su causa primera: ¡Dios! Es decir, lo que las Sagradas Escrituras quieren explicar es quién hizo al mundo y al hombre. Esta novedad metafísica de un Dios que creó de la nada y con un plan providente, llega hasta nuestros días y es algo que la ciencia no ha podido demostrar, pero tampoco negar. La ciencia llega hasta la famosa explosión del BigBang, pero “antes” de que hubiese un “antes” (o tiempo) no llega.

2. Una anécdota divertida y diversas interpretaciones raras

Algunos han encontrado en una traducción de la Biblia al español de hace 80 años (Nácar-Colunga) la aparición de la palabra alienígena, en el salmo 144. Debemos recordar, sin embargo, que el primer significado de alienígena es extranjero. El sentido de esa palabra solo se entiende a partir de su contexto: no quiere dar a entender seres extraños y pensantes que vivieran fuera del planeta Tierra. Las nuevas traducciones ya no incluyen esta palabra por temor al equívoco.

“Tiende tus manos desde lo alto y líbrame de la muchedumbre de las aguas, de mano de los alienígenas (extranjeros), cuya boca habla dolosamente y cuya diestra es diestra de perfidia”. (Salmo 144, 7-8)

Otros han visto intervención de los extraterrestres en el episodio de la zarza ardiente, del mar rojo, del maná del cielo; e inclusive han visto a Jesucristo como un extraterrestre que vino a la Tierra a indicar el camino nuevo del hombre. Todo esto parece muy “razonable” teniendo en cuenta que parece que ahora es más creíble creer en extraterrestres que en Dios. Un interesante artículo en el que se explica todo esto, fue publicado por Luis Santamaría en Aleteia. Aquí el enlace.

3. ¿Existen o no existen?

La verdad no lo sé. Yo me presento escéptico ante esta situación y necesito más pruebas para confirmar una creencia de este tipo. Puede haber vida evidentemente, puesto que el universo es amplísimo y hay mucho de él que no conocemos. La ciencia aún está en pañales sobre lo que tiene que descubrir y pienso que nunca se acabará la gran riqueza que tendrá que encontrar, puesto que si la creación es un reflejo de quien la creó, entenderla debe ser muy complicado. Los científicos – astrónomos y astrofísicos – son los que tendrán que iluminarnos algún día.

En este campo cada uno es libre de creer o no creer. Hay numerosas pruebas que indican la posibilidad de su existencia, pero no son pruebas irrefutables. El cine de ciencia ficción y el espiritismo ha ayudado a crear una atmósfera que posibilita esta creencia. El punto aquí es que no existe un dogma en la fe cristiana que regule esto y la Biblia -contrario a lo que muchos creen que habla acerca de todo-, ni siquiera lo menciona. Así que está en toda la libertad de creer o no y de aceptar o no la postura de los demás.

3. Iglesia y extraterrestres

Según el famoso y difunto físico Stephen Hawking – admirado por sus grandes avances científicos -; si se encontrara vida extraterrestre, esto pondría en jaque al cristianismo. ¡Pero yo creo todo lo contrario! Hawking podrá ser un eminente científico, pero no es cristiano, ni entiende cómo reaccionaría la Iglesia ante un hecho de esta envergadura. La Iglesia no ha hablado mucho de los extraterrestres, pero nunca ha negado la posibilidad de su existencia. De hecho, hay muchos campos en los que expertos investigadores católicos e incluso sacerdotes católicos, auspiciados por fondos de la Iglesia, se dedican a la investigación astronómica.

El papa Francisco concedió una entrevista en 2015 a la revista Paris Match en la que abordó el tema. Se mostró escéptico pero abierto a la posibilidad de la vida fuera de la Tierra, asegurando que:

«En todo caso se debe dar la palabra a los sabios, teniendo siempre en cuenta que el Creador es infinitamente más grande que nuestros conocimientos»

No podemos asegurar que existan, pero si existen tampoco sería algo extraño o imposible y más aún incongruente para nuestra fe. Otros seres inteligentes existen en la creación: ¡los ángeles!

4. Evangelizar a extraterrestres

Qué pasa entonces, ¿y si hay vida inteligente fuera de la Tierra y no lo sabíamos? ¿Qué pasa con el mensaje cristiano? ¿Es válido para ellos? ¿Ellos también se van a salvar? ¿Tendríamos que evangelizarlos? Creo que las respuestas se van aclarando, teniendo claros los presupuestos arriba mencionados.

Hace 600 años no se sabía de América y se creía que la Tierra era plana. Las cosas han cambiado mucho desde entonces y podrían cambiar también. Pero, hace 500 años la evangelización llegó a las tierras americanas y hoy el cristianismo es la religión más extendida en todo el continente. Paradójicamente Medio Oriente y Europa no son tan cristianos como creemos. Mi punto es que si existen extraterrestres también son creaturas de Dios, son productos de la mano creadora del Señor; y sí, por supuesto el mensaje de Jesucristo también es para ellos.

¿Podría ser que ellos ya están evangelizados? También esta es otra posibilidad, si fuesen seres racionales. Aunque dudo mucho que la encarnación, la redención y el evento de la salvación haya pasado en otro planeta; puesto que el hecho ocurrido en la Tierra se muestra con rasgos cósmicos: «La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios» (Rm 8,19). Si hay algo que sabemos es que los cristianos estamos llamados a colaborar en la redención del Universo:

«La creación… fue sometida a la caducidad –no espontáneamente, sino por aquel que la sometió- en la esperanza de ser liberada de la esclavitud de la corrupción para participar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios […] La creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto» (Rm 8,18-23)

¿Nos tocará evangelizar a los extraterrestres? ¿Qué piensan ustedes?